jueves, 17 de julio de 2008

..

Soy el nuevo escritor
del tiempo en la vida.

Soy quien espera..


¿Dónde estás?
¿Es el mundo en el que vivo tan inmenso altar,
con tantos nudos escondidos,
y triste porvenir
cruel conmigo?

Quiero encontrar tu aliento de vida,
el calor de tu Ser.

lunes, 6 de agosto de 2007

Una pregunta sin responder

Si Dios es arquitectura humana, ha de ser debidamente extraordinario como para aquietar esas neurosis tan perfectas como terribles que llevamos dentro.
Si Dios nació de una necesidad, de un vacío lógico natural y no se trata de una forma superior y real. Si surgió de un espíritu truncado y una psiquis inconclusa, en un intento de terminar con la soledad devenida en angustia.

¿Dios es algo/alguien susceptible de ser conocido desde parámetros humanos? He ahí lo importante de la cuestión.. los parámetros humanos.. ¿O se trata de una construcción surgida de penurias anímicas, intrínsecas a la estirpe mortal?

Después de tan poco, me toca suponer que algo opino...
Y no me importa el origen de mi fe... no me importa que sea simple artificio de la raza o sea yo el resultado de un trabajo supremo.

Nada más elijo esta huella de inmensidad y sosiego, sentimiento de plenitud y ausencia de vacíos silencios, de ansiedad y ambiciones que pesan cada vez.

Así es... los vacíos se llenan, la ansiedad se relaja. Es lo más parecido a una felicidad –aunque nadie nunca, supo explicarme de que se trata -.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Primer olvido

He sido alguna vez
un protervo inquisidor de mundo.
Bajo un breve horizonte cercano,
sobre un largo camino olvidando
la rareza,
la gloria,
la espesura del soplo del Dios sagrado.

Tiempo antes después

Se rebela el mundo contra sí.
Se desata de su mente cuando cae el día en oscuridad.
Dejando un enredo dolido metido, enterrado, sangrado… fastidiando un sueño imposible de tratar.
Y el tiempo nos queda pensándolo, como si la burla triste consolara las desdichas,
como si fuese tan suave el pasar.
En años nostálgicos volviendo… a un mirar amarillento, a una voz distante detrás.

Pactando dolores.
Un susurro atascado en ilusas convicciones sobreviene entonces,
… dejándose morir.